L´AMOUR L ´AMOUR
En la clase de integración para inmigrantes todas las mujeres excepto dos, entre ellas yo, están aquí por que se han casado con suizos, ¿que tendrán los suizos? me pregunto , todas las historias que contaron las mujeres en "integración" eran amor a primera vista, chica conoce chico y se enamora rápidamente , debe haber muchos príncipes suizos-azules , no se ,quizás yo soy demasiado escéptica, cinco años de casorio erosionan mucho la idea romántica del matrimonio y desde luego destierran la idea de la existencia de una media naranja, pero de verdad que cuando todas contaban sus historias yo me quedaba atónita y estupefacta y pensaba dios mío ! será el aire alpino que las extasía o serán los helvéticos un género diferente, especialmente dotado para comprender la esencia del alma femenina, y los inescrutables caminos por los que transitan nuestras mentes ¿ por qué no habré venido a Suiza cuando era joven? ahora es demasiado tarde...,
¿por que he venido yo ? más bien me han traído las circunstancias: un marido que no encontraba un trabajo lo suficientemente estresante para sentirse vivo , dos hijos y la idea de estar juntos, como hizo Paulo el año 2006 cuando dejó su trabajo , sus amigos y su familia para vivir conmigo y con Julia en Ibiza, yo no he querido pensar demasiado en como sería mi vida aquí, y creo que debería haberlo pensado más tiempo y con más ganas, me he lanzado a esta aventura, por que la otra opción me gustaba menos todavía que vivir en un pais frío ,con gente fría , sin sangre en las venas, silenciosa y aburrida, menos mal que hay muchos inmigrantes, aquí ni los niños hacen ruido cuando juegan, rien tímida y apocadamente, los gatos no saben maullar y no he oido ladrar a un perro todavía,
Tengo que reconocer que como nunca querría haber dejado Ibiza he venido un poco renegada, recordando mucho Ibiza, a mi familia, amigos y mi trabajo, que aunque no fuese apasionante me tenía ocupada, y es que yo no se estar ociosa, me cuesta horrores , eso no es bueno, debería disfrutarlo, aprovecharlo para dedicárselo a mis hijos, no tuve baja de maternidad pues ahora tengo una excedencia indefinida , el caso es quejarse, se queja una de tener mucho trabajo o de no hacer nada, que difícil estar a gusto con lo que uno tiene, y es que se valora muy poco, siempre pensamos que queremos esto y lo otro y lo de más allá y si por algún motivo dejamos de tener aquello que nos cansaba y aburría , tristemente empezamos a añorarlo,
tendré que buscar algo que me distraiga a parte de apartar a Antonio de los enchufes y decorar nabos y velas con Julia, supongo que tengo que encontrar un equilibrio,.