jueves, 10 de julio de 2014

pronóstico climático desolador... y camping

Otra vez 5 días sin ver el sol, lluvia, lluvia y más lluvia aunque es algo normal aquí, en pleno verano no tanto y además este año la primavera ha sido muy soleada y el invierno muy benévolo, así que he estado animada diría que hasta contenta, pero estos últimos días me levanto veo el cielo gris y la lluvia que no cesa y mi estado de ánimo cae en picado, lo único que me apetece es meterme bajo las sábanas y dormir hasta que salga el sol, pero mis quehaceres de ama de casa quejosa me sacan de la cama a puntapiés, aunque estoy a 6 días de viajar a la tierra prometida, la ansiedad por ver el sol se acentúa y mi desasosiego aumenta minuto a minuto, y para colmo de males hace 6 meses hice una promesa a mi familia, me comprometí a ir de camping, sí, sí, lo hice, no sé cómo pero lo hice, pensando que faltaba mucho, que se olvidarían, que podría salvarme algún fenómeno natural, pero claro, 3 años negándome en rotundo y a mi marido le ha faltado tiempo para ponerle fecha, es este fin de semana, tiemblo, tengo sudores fríos al imaginarme en una tienda de campaña, rodeada de insectos, bichos infectos y otras alimañas de la noche, por no hablar del terror a los lobos, osos, jabalís y otras bestias que albergan las montañas, el miedo junto al colesterol corre por mis venas, pero hasta aquí lo puedo controlar lo que más me horroriza, entrecorta mi respiración y me acelera el pulso es la idea de no tener un baño propio a menos de 2 metros, Dios mío!!!!!! ¿qué va a ser de mí, ¿cómo lo voy a poder superar sin histeria ni mal humor? ¿cómo voy a lidiar con la necesidad de ducharme dos o más veces al día? he tenido algunas ideas: lo primero será quitarme las gafas antes de entrar en la ducha ojos que no ven ...., llevar siempre chanchas, cuidarme muy mucho de acercarme a las paredes del cubículo y por supuesto un Kit. básico y rápido de limpieza, lejía, estropajo y bayeta, también toallitas impregnadas el limpiador con olor a lavanda. no puedo olvidar preparar antihistamínicos en pomada y pastillas de amplio espectro, las montañas están plagadas de pulgas, garrapatas, avispas y otros bichos asquerosos.

No soy yo muy de campo, como se puede apreciar, pero me gustan mucho las flores, así que para relajarme y no híper ventilar respiraré hondo y contaré margaritas...

Tengo que confesar que me he bañado en un lago, no un lago cualquiera un lago precioso y no una vez, varias, me gustó mucho, primero porque es verde turquesa como las aguas de Formentera y segundo porque es profundo y no toco pie y eso es lo mejor , no toco el lodo del fondo.  no había palmípedos defecando, que me dan muchísimo asco, seguro que habría otros bichos que excretan, pero no se veían,


Este sitio me gustó muchísimo, lo recomiendo, buscaré un camping por aquí cerca así el trauma será más leve, a mis 41 años, no había ido nunca de camping o albergue, lo más parecido fue en Europa Park, el hotel tenía  tiendas como las de los indios, para mi sorpresa sin baño,  las fotos eran engañosas, parecían más grandes y que el baño estaba ahí dentro, yo debo ser muy ilusa...

Estaba todo lleno, no podía cambiar de hotel, y la cara de mis hijos cuando vieron la tienda era indescriptible, cómo les iba a decir que su madre era tan rara y tan maniática que no podía soportarlo, tengo que decir que el baño de las mujeres estaba muy limpio yo me repetía una y otra vez, es como el gimnasio, no pasa nada, de todos modos me quité las gafas.

La culpa de que yo creyera que existen tiendas con baño, la tiene mi amiga Caro, que me dijo que en los safaris las tiendas tienen de todo...





Así que después de esto ya tengo algo ganado, ¿verdad?   Ahora sólo tengo que conseguir no pensar en los bichos y rezar para dormirme pronto, la tienda de los indios tenía colchonetas de 13 cm con fundas limpias y almohada, y nuestra tienda no!!! , creo que voy a comprarme una colchoneta mullidita, y llevaré mi almohada, como hacía mi padre, así será más fácil, y esperar que luzca el sol para que cambie mi humor, estar relajada y disfrutar, y como dicen los curas en las bodas: “en lo bueno y en el camping”



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