domingo, 24 de marzo de 2013

como nos expresamos y como dejamos de expresarnos

Como nos expresamos y como dejamos de expresarnos.
 
Como se siente una mujer cuando no la escuchan y luego pretenden hacer ver que no sólo la han escuchado sino que además han interpretado a la perfección sus palabras, y nada más lejos de la realidad.
Pongamos una frase como ejemplo, si yo digo:" yo voy  a comprar  el pan", quiero decir:   "que yo voy", lo primero que destaco es el sujeto para enfatizar quien va, en este caso: " yo" y voy por que quiero y por que me da la gana, aunque el sujeto no sea necesario en esta frase, por que la primera persona del singular lo dice todo, luego el tiempo: presente de indicativo, expresa algo con objetividad, no implica ningún deseo, está muy claro que no existe  ningún anhelo , es simplemente una frase enunciativa, con un contenido que carece totalmente de subjetividad ni en el fondo y ni en la forma ,  no hay lugar para pensar que alberga la  esperanza de que la acompañen.
 
Esta explicación para quien ha oído la frase es innecesaria, el mensaje es claro, transparente, nítido y diáfano, pero aquí llega el hombre, que no se sabe realmente lo que ha oído y mucho menos lo que ha entendido y piensa. que su mujer  necesita su compañía, aquí  entra en acción ese quijote que todo hombre lleva dentro, ya que su Dulcinea es  un ser extremadamente necesitado, sumiso, que no  osa expresar sus emociones,  razón por la que no le ha pedido que la acompañe. Esta es sin duda la única explicación que puedo darle a esto, ya que de repente el hombre se levanta del sofá en el que veía cómodamente la televisión y con sus mejores intenciones y sus aproximadamente 1300  gr. de materia gris, se planta  en la puerta acompañado  del resto de la familia  y con  la bolsa del pan en la mano.
Ante esta imagen surrealista la mujer que ya no sabe como hacerse entender y no quiere estallar en un llanto de perplejidad o dar un justificado y desgarrador grito ,ni lanzar una orden tajante,  con total aire de resignación y con el buen propósito  de tener un fin de semana tranquilo y apacible, se calla, abre la puerta a lo que sin duda no serán los 30 minutos de paz que esperaba tener...  Mientras salen todos juntos hacia la panadería ella se pregunta ¿que es lo que no ha entendido? cuando  lo que debería preguntarse  es por qué no le ha dicho simplemente  que quería ir sola y disfrutar de 30 minutos de silencio.....
acto seguido  le asalta la siguiente pregunta ¿cómo interpretaría el hombre esas palabras?

1 comentario:

  1. Acho q esse é um mau princípio.. Eu teria começado por dizer algo do género: preciso de um momentinho meu, só meu. Vou comprar pão e tu ficas aqui um bocadinho com eles. Mas só aí. com eles já plantados na porta e as crias provavelmente felizes por esse passeio em família, tb já n diria nada.

    Mas acho um mau princípio n se dizer ao D.Quixote que pode baixar a capa por uns momentos, que tudo o q eu preciso é de um momento meu, só meu, um momento Dulcineia...

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